Hay instantes, como el primer beso, en que quisiéramos detener el tiempo. Hay momentos, como la muerte un ser querido, en que nos gustaría volver atrás. Pero el tiempo sigue su curso… casi siempre.
Gottie H. Oppenheimer, diecisiete años, huérfana de madre y un genio de la física, lleva mucho tiempo sumida en su particular materia oscura. Este verano, cuando el regreso de su novio secreto y el de su gran amigo de infancia prometían devolver algo de luz a su universo, el tiempo ha empezado a jugarle a Gottie malas pasadas en forma de inexplicables «agujeros agujeros en el tiempo» que la conducen a momentos clave de su pasado.
¡Hola mis letters!
Siento que la reseña de hoy sea tan cortita...
Bueno, la verdad, no sé si alguna vez os ha pasado, de leeros un libro pero que realmente, no os habéis enterado mucho de la historia, pero a la vez sí, y quieres saber que pasa, se que no me estoy explicando, pero ahora lo mismo lo hago.
Nuestra protagonista es Margot, quien ha vivido desde pequeña sin su madre, y recientemente ha fallecido su hermano, con quien compartía muchísimas cosas.
Total, que un día, en el aula de castigo comienza a notar unos suceso bastantes extraños, que está allí, pero realmente sigue aquí.
Esto es causa de que empieza a viajar en el tiempo, para cambiar su actitud como persona y con los demás, para dejar de remover el pasado.
También nos encontramos con un amigo de la infancia, que un día desparece sin más, un día de verano vuelve, quedándose en su casa para dormir.
Y desde aquí ella empieza a pensar si realmente le quiere o no.
Ahora mi duda... ¿Qué por qué no me he enterado mucho de la historia?
Básicamente yo creo que ha sido porque ni ella sabia que le estaba sucediendo,pero eso te llevaba a querer saber el final para saber que le sucedía a la pobre muchacha.
La verdad que a veces me costaba leerlo, y otras iba muy ligero.
Por eso mismo mi nota va a ser media.
